jueves, 31 de marzo de 2011

Financiers!

Whole kitchen en su Propuesta Dulce del mes de Marzo nos invita a preparar un glásico de la gastronomía francesa, el Financier.

Yo había pensado hacer los financiers el domingo tranquilamente, sin las prisas que tuve ayer, que es cuando acabé haciéndolos, así que mandé un mail a algunas amigas para ver si las apetecía merendar financiers el domingo, por eso de no repartirnos 16 bollitos de estos entre mi hermana y yo. (Esto fue antes de leer la receta, porque madre mía, ¿cuántas claras de huevo llevan estos bichitos? Al final con las prisas como no me daba tiempo a hacer nada con las yemas decidí hacer menos, porque tirar 6 yemas de huevo, como que me parte el alma...) A lo que iba: ya sabía yo que mis amigas no iban a tener ni idea de lo que era un financier, pero soltarlas el rollito así tal cual me parecía un poco pedante, así que hice la propuesta como si para un grupo de gourmets se tratase.




Efectivamente, la contestación que esperaba no tardó en aparecer: ¿qué es eso de los financieros? Las aclaré que todavía no tenía la capacidad de hornear pibones dedicados a las finanzas, y que solo eran unos bizcochitos de almendras y que no los había hecho nunca, así que no sabía si les iban a gustar. Como a falta de guaperas dedicados a las finanzas, el personal engulle casi cualquier cosa dulce que se le ponga delante, la aclaración fue muy bien recibida.

La que no cumplió fui yo: el domingo al final no me dio tiempo a hacerlos, así que los hice ayer a toda prisa, he hecho las fotos hoy y voy a ver si me da tiempo a publicarlos antes de la hora...




Por falta de tiempo, y porque me gustan, opté por hacer unos sustituyendo la almendra por avellana y otros con la receta básica añadiendo un poco de praliné que hice antes. Como ayer y hoy esto va de fraudes y de agobios, tampoco he encontrado, ni en casa, ni en el chinito fiel de al lado de casa (la fiel soy yo, no el chino, pero en fin...), ni en el corte inglés un molde de financiers, así que he usado unos de corazón que me regaló una amiga y que también son monos. Por cierto, la receta será de Jöel Robuchon, uno de los maestros de la cocina a nivel mundial, pero qué clase de instrucción es "bata en un bol durante 5 o 6 minutos el azúcar glas, la harina y la almendra en polvo"???? Si ya me molesta que en las recetas me pidan que tamice la harina, va el señor Robuchon y, ni corto ni perezoso, me dice que me tire 6 minutos batiendo harina, almendra y azúcar....Por supuesto con un meneíto me dí por satisfecha, pero claro, ellos los deben cobrar a millón porque debe haber un tío en la cocina que solo se dedica a batir harina, azúcar y almendra.... 






RECETA Las dos son para 6 financieros

Financiers Clásicos (Jöel Robuchon)

55gr de azúcar glas
40gr de harina
40gr de almendra en polvo
60gr de mantequilla
4 claras de huevo  - Jöel: ¿estás de broma? 4 claras para 6 financiers???

Precalentamos el horno a 180º. Bata en un bol durante 5 o 6 minutos el azúcar glas, la harina y la almendra en polvo. Funda la mantequilla en un cazo a fuego muy suave. Pásela luego a un cuenco y déjela enfriar.

Bata las claras de huevo, sin llegar a montarlas, solo para que se pongan fluidas y homogéneas, mézclelas con precaución y cuidado con la mezcla de azúcar, harina y almendras. Siempre envolviendo con cuidado incorpore también la mantequilla. Engrase los moldes y reparta la preparación entre ellos.

Introducir en el horno y dejar durante 20 minutos, hasta que la cara superior esté bien dorada y las esquinas tirando a marrón. Una vez terminada la cocción, los dejamos enfriar antes de desmoldar.



Financiers de Chocolate (Jöel Robuchon)

55gr de azúcar glas
40gr de harina
40gr de almendra en polvo
60gr de mantequilla
4 claras de huevo
150gr de chocolate amargo
150ml de nata líquida

Precalentamos el horno a 180º. Bata en un bol durante 5 o 6 minutos el azúcar glas, la harina y la almendra en polvo. Funda la mantequilla en un cazo a fuego muy suave. Pásela luego a un cuenco y déjela enfriar.

Trocee el chocolate y póngalo en un cuenco, lleve la nata a ebullición en un cazo y sin dejar de mover, añada el chocolate troceado, remueva despacio hasta tener una masa lisa y brillante.

Bata las claras de huevo, sin llegar a montarlas, solo para que se pongan fluidas y homogéneas, mézclelas con precaución y cuidado con la mezcla de azúcar, harina y almendras. Siempre envolviendo con cuidado incorpore también la mantequilla y seguidamente el chocolate. Engrase los moldes y reparta la preparación entre ellos.

Introducir en el horno y dejar durante 20 minutos, hasta que la cara superior esté bien dorada y las esquinas tirando a marrón. Una vez terminada la cocción, los dejamos enfriar antes de desmoldar.

lunes, 28 de marzo de 2011

Chocolate Guinness Cake

Hoy no me da tiempo a divagar como de costumbre, así que tenéis suerte: cero rollo, cien por cien dulce!

La tarta de hoy es de mi querida Nigella: la reina de los buenos resultados con poco esfuerzo. La he hecho varias veces y para distintos públicos y siempre ha triunfado. Es una tarta como la red velvet en el sentido de que no es fácil identificar a qué sabe: aunque lleva cacao no sabe a tarta de chocolate y la cerveza le da un toque como a regaliz... El frosting de encima es una mezcla de queso philadelphia, nata y azúcar y le va al bizcocho que ni pintado! Además al añadir la nata aligeramos el frosting de crema de queso típico y una vez montada queda espectacular: es una cerveza guinness en forma de tarta!! Y sin abollar, porque la lata de la foto se le cayó a mi hermana y tenía una forma un tanto deforme.




Eso sí, voy a pedir a los fabricantes de Guinness que me hagan latas más canijas, porque con latas de estas tengo para 5 tartas. Voy a probar a guardarla en la nevera a ver qué tal sale la tarta con "cerveza envejecida en nevera", pero aún así acabaré tirándola porque soy la reina de las buenas intenciones en cuanto a aprovechamiento que acaban cuando, unos días (unos cuantos) me grita mi hermana: qué co.... hace esto medio podrido en la nevera? entonces contesto yo: ah si, los restos de aquella salsa que quería utilizar para hacer un día un plato de pasta.... Vamos, que cuando guardas los restos el primer día te sientes como una diosa doméstica que aprovecha hasta la última gota de todo, pero que al cabo del tiempo (que si un día cenas fuera, que si otro día has merendado mucho, que si otro día se te antoja otra cosa (una, que es de prontos)) vas escondiendo en la nevera a base de poner cosas delante. Un día lo descubres, al fondo de la balda más recóndita y cuando abres la tartera en cuestión ya ni sabes lo que fue aquello en su día porque solo ves una costra de grasa gelificada asquerosa, o si no hay suerte, en vez de descubrirlo tú, lo descubre alguien y te echa una pequeña bronca, con toda la razón del mundo, eso sí....



Además de estar para chuparse los dedos, a mí esta tarta me parece monísima!! Cuando vi la receta por primera vez pensé: esta Nigella me ha hecho el lío, ese bizcocho saldrá marrón, oscuro, pero marrón. Pero la verdad es que sale bastante negro, y el frosting de encima, al no llevar esencia de vainilla ni nada sale blanco blanco, con lo cual la tarta es una monada!! Yo antes de disecar los cuernos de un bicho, disecaba ésto y lo ponía en cualquier sitio. Aunque habría que echarle algo como lo que te echabas en las uñas de pequeña para no mordértelas, que supiese fatal, para no caer en la tentación....


Finalmente, el mejor acompañamiento que se me ocurre para esta tarta son estos chicos: los Mumford and Sons. Creo que son británicos y no irlandeses, pero fijo que le dan a la cerveza, rubia o negra! Hacen folk y llevan un look de lo más salado y la verdad es que son de mis grupos favoritos. Esta es una de sus mejores canciones (entraría en la categoría de, como dicen mis amigas, la música suicida que te gusta). Enjoy!








RECETA: Molde de 23cm de diámetro (Yo para variar, hice la mitad)

Bizcocho:
250ml Guinness (seré pija, pero probé una cerveza negra de Mahou un día que no había la genuina, y no sale igual de bien)
250gr mantequilla
75gr cacao en polvo
400gr azúcar
142ml sour cream (el mismo volumen de nata y un buen chorro de limón)
2 huevos
1 cucharada de esencia de vainilla
275gr harina
2.5 cucharaditas de bicarbonato sódico

1. Precalentar el horno a 180ºC.
2. Calentar la cerveza y la mantequilla en un cazo hasta que se derrita.
3. Añadir el cacao y el azúcar.
4. Añadir y batir el sour cream, los huevos y la esencia de vainilla.
5. Finalmente añadir la harina y el bicarbonato y mezclar bien.
6. Verter la mezcla sobre el molde y hornear durante 45 mins - 1 hora.
7. Sacar del horno pasado ese tiempo y dejar enfriar sobre una rejilla.


Frosting:
300gr philadelphia
150gr azúcar glas
125ml nata

1. Batir el queso crema con el azúcar.
2. Batir la nata e incorporar a la mezcla anterior.
3. Colocar sobre el bizcocho enfriado.




sábado, 19 de marzo de 2011

Pavlova de Fresas y una chuchería hecha en casa


Me encantan las fresas: solas, con azúcar, con leche, con zumo, pero, como buena golosa que soy, sobre todo con nata. Así que ahora, entre que empieza a hacer buen tiempo y que desde hace varias semanas vas a las fruterías y no hay solo manzanas y peras, estoy feliz! En cuanto a qué hacer con mis amigas las fresas en el terreno dulce, el año pasado hice un helado de strawberry cheesecake que estaba buenísimo - lo tendré que repetir y poner la receta, pero otra buena opción cuando te han sobrado claras de algún otro postre es la famosa Pavlova. Además de ser fácil de hacer, es super ligera, lo cual es una ventaja, porque después de ponerte púa con la cena, si sacas una tarta de chocolate con dulce de leche, la gente a la cucharada y media ya no puede con más, mientras que con la pavlova cogen un poco pensando que va a llenar, te piden otro poco y acaba quedando un trocito para el desayuno del día siguiente. Será una tontería, pero cuando haces algo para que se lo coma el que viene a casa, eso de que se acabe te da una satisfacción....si no siempre te quedas pensando: ¿estaban llenos, o es que la bomba calórica que preparé no estaba demasiado buena?




Normalmente hago una pavlova grande, pero esta vez hice unas cuantas chiquititas a lo "postre individual". La gracia de este postre es que la parte de merengue no es un merengue tal cual: la parte exterior sí que se queda como un merengue crujiente, pero el interior queda más suave y jugoso: como una nube de estas de chuchería. En teoría eso es por la cucharadita de maicena y el vinagre que se le echa al merengue antes de meterlo al horno. La verdad es que te pones a pensarlo, y ¿a qué clase de desequilibrado/a se le ocurrió en su día echar vinagre a un merengue? Imagino que será algo relacionado con la química y con echar un ácido, pero vamos que el/la inventor/a de la pavlova es un iluminado de la vida...

Casi se me olvida: la chuchería casera! Si estás un día en casa, con mono de las fresitas estas de nata que venden en las tiendas de chuches y solo tienes a mano fresas, prepárate para probar algo mucho mejor! Coges un poco de azúcar glas (yo muelo azúcar normal en el molinillo) y cuando lavas la fresa, pones la zona del tallo cortado mojado sobre el azúcar y te pones la zona de la fresa cubierta de azúcar sobre la lengua: os lo juro: es mejor que la chuchería de fresa y por lo menos sabes lo que estás comiendo...






RECETA:  (Para una pavolva grande) La de las pequeñas la podéis encontrar aquí. Sí, es de mi querida Nigella.

4 claras de huevo
250gr azúcar
2 cucharaditas de maicena
1 cucharadita de vinagre
alguna gota de esencia de vainilla
300ml de nata montada
la fruta que os apetezca..

1. Precalentar el horno a 180º.
2. Colocar papel de hornear sobre la bandeja. Yo como no suelo tener, pongo papel albal.
3. Batir las claras con una pizca de sal hasta que se formen picos.
4. Añadir el azúcar, una tercera parte cada vez, hasta que el merengue quede brillante y duro.
5. Añadir la maicena, el vinagre y la esencia de vainilla y mezclar con una espátula con movimientos envolventes.
6. Colocar sobre la bandeja del horno formando un círculo.
7. Introducir en el horno. Inmediatamente bajar la temperatura del horno a 150º y cocer durante una hora y cuarto. Este paso es muy importante, ya que si se nos olvida bajar la temperatura nada más meterlo, se nos quemará.
8. Pasado ese tiempo, apagar el horno y mantener la pavlova dentro del mismo hasta que se enfríe.
9. Invertir la pavlova sobre un plato, echar la nata por encima y la fruta. Nigella dice que hay que invertir el merengue para que la zona de debajo, que se queda menos crujiente que la de arriba se mezcle con la nata. Yo lo suelo hacer cuando hago la pavlova grande, pero no con las pequeñas.


domingo, 13 de marzo de 2011

El desayuno de muchos días

Como ya he dicho otras veces, una no puede hacer tartas de chocolate, caramelo y demás para todos los días. Por eso me parece fundamental tener alguna receta de bizcocho, cake o muffins fácil de hacer en el repertorio para todos los días. Lo que voy a decir a los puristas les parecerá un sacrilegio, pero para mí estos muffins son muffins cuando los meto en moldes de muffins y cake cuando estoy perezosa y prefiero echar toda la masa en un molde de cake y olvidarme. Olvidarme hasta que la parte de encima empieza a dorarse, sin estar hecha la de dentro - entonces hay que acordarse momentáneamente de cubrirlo con papel de plata y esperar hasta que todo el cake esté hecho y listo!





Además esta receta es de las buenas para la conciencia: lleva 3 plátanos, con lo cual: a) los muffins salen mucho más jugosos y dulcecitos que sus colegas los muffins harinosos sin fruta y con mucha más mantequilla y b) puedes dar salida a 3 (o los que se tercien) plátanos al borde del colapso que se te han quedado al fondo de la nevera. En mi caso la ventaja b) es fundamental, porque como tengo la mala suerte de que me gustan los plátanos maduros, y en los racimos suelen venir 5 o 6, me paso toda la semana esperando a que maduren y cuando por fin lo hacen, o me como los 6 en dos días o me busco la vida para meterlos en un dulce.



Vamos, que en 5 minutos de preparación y alguno que otro de horno, tienes el desayuno perfecto para cualquier día de la semana y el plátano le da un toque jugoso y dulce al bizcocho que hace que no necesite toneladas de mantequilla y azúcar como otros, así que estos muffins los recomendaría cualquier cardiólogo que se precie. A veces añado trozos de chocolate, y otras veces los dejo tal cual, eso ya es a gusto del consumidor.






RECETA: 12 muffins o un cake

3 plátanos maduros
125ml aceite
2 huevos
250gr harina
100gr azúcar
media cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de levadura en polvo
trozos de chocolate (opcional)


1. Precalentar el horno a 200ºC.
2. Triturar los plátanos.
3. Medir el aceite en un vaso medidor y añadir los dos huevos y batir.
4. Poner la harina, el azúcar, la levadura y el bicarbonato en un bol, añadir la mezcla del aceite y los huevos, remover y añadir los plátanos triturados. Mezclar bien.
5. Añadir los trozos de chocolate.
6. Hornear durante unos 20 minutos en caso de muffins y unos 40-45 mins en caso de un molde de cake, hasta que un cuchillo insertado en el centro salga limpio.
7. Espolvorear azúcar glas por encima. (Opcional)

viernes, 4 de marzo de 2011

Una caja de bombones y mi canción favorita

Esta tarta la hice el fin de semana pasado para una amiga: lleva un bizcocho de chocolate, ganache de chocolate, fondant y los bombones son albondiguillas que salen al mezclar migas del bizcocho con ganache de chocolate, forradas de un baño de chocolate con leche con algo de mantequilla. La canción es Long Ride Home de Patty Griffin y lleva siendo mi favorita desde que la descubrí hace unos 4 o 5 años. Y la cosa tiene mérito porque yo soy de las que enchufa el itunes, pone una canción en "repeat" y deja pasar las horas.... El video del youtube parece el típico montaje que hace el personal de una versión en directo de la canción y un paisaje tejano típico que se ve desde un coche. Espero que os guste (puede que no tanto como a mi porque eso significa que todo el que vive a tu alrededor la acaba odiando)...